+ Consideran que hay una sola verdad, que es la propia, y desdeñan toda otra variante.
Tienen grandes séquitos de evangelizadores que se reúnen en un centenar de locales dedicados a tal efecto.
Refieren constantemente a una entidad no corpórea, a la que llaman El, y cuyo nombre escriben con mayúsculas.
Su máxima autoridad es multimillonaria, y sale a hablarle a los fieles con costosa bijouterie y un gran anillo, y dice que sólo hay que temerle a Dios, y a ella, un poquito.
Cuando yo digo que son como una religión, me dicen que exagero.