resistiré


revisando papeles para decidir qué tirar y qué no (una tarea estúpida, realmente, porque conociendome, puedo asumir que voy a quedarme con el 92% del asunto, que sin embargo emprendo cada fin de año) noto con grata sorpresa que la mayoría de mis parciales y trabajos prácticos, a lo largo de 42 materias, eran malos.
digo esto también para los que insisten con algunas cuestiones: no era un gran alumno. no pasaba de siete u ocho casi nunca, y llegaba bastante poco. la mayoría de los parciales o tps eran, como dije, malos, o apenas zafaban. lo único que me salía siempre bien eran los ensayos (no así los escritos, que salían ir a parar al rehacer, o al aplazo directo).
digo con grata sorpresa porque yo tenía el recuerdo, no sé por qué, de que me había resultado más fácil, pero ahora veo que no, y lo grato está en saber que me gané el título con gran esfuerzo. además dde cursar mil materias por año, laburé un montón para la mayoría de ellas (salvo para las literaturas, que siempre me resultaron más bien fáciles). y no recursé ninguna materia (o, mejor dicho: dos, en realidad, pero por opción; las tenía aprobadas, pero decidí hacerlas de nuevo), y el promedio me da por encima de siete. puro esfuerzo.
insisto con que me alegra, porque ver que fue puro tezón y trabajo es gratificante. estudié como un condenado, al menos cuatro de los seis años. no dejé materias, ni recursé. resistencia pura. y salí bueno, dentro de todo. 
es autobombo, sí, pero acá mando yo.