vale todo


yo no sé si está bien o está mal, pero hay una tendencia en mucha gente, en relación a muchas cosas, a pensar que se puede hacer sin más.
un ejemplo sencillo sería la fotografía. cualquiera puede —y nadie, calculo, estaría en contra— conseguirse una camarita cualquiera y sacar fotos. ahora bien, de sacar fotos a ser fotógrafo, hay un trecho. algunos incluso van más allá, en general porque tienen más dinero que cosas útiles o buenas que hacer, y se compran un pedazo de cámara, y se van el finde al parque a hacer macros de flores, o retratar el cielo o el atardecer o una nena andando en bici o un pelo que se vuela al viento, y se suponen fotógrafos (aunque para mitigar las posibles controversias se autodenominan amateur, que puede significar cualquier cosa que sea necesario en pos de defender la idea de que, como sea, son fotógrafos). algunos incluso usan después el photoshop para arreglar/arruinar lo que hicieron, porque además son muy creativos.
es una tendencia natural, esto digo, que tenemos, me parece, hacia  algunas cosas, y a suponer que podemos hacerlas.
otro ejemplo puede ser la música, quién no lo intentó. una guitarra, un bajo, una batería, cantar, o al menos una armónica, una flauta... la situación y el proceso que aplica a la fotografía puede analogarse aquí, sería aburrido explicar, pero se entiende.
otro es pasar música, por ejemplo. todos —muchos— creen que pueden pasar música, que es cuestión de poner un tema, y después otro, y listo. lo mismo que arriba.

hay varios ejemplos más, busquen el suyo, el que más les guste, y me cuentan; yo inevitablemente tengo que caer en el que más me jode, y más terrible me parece, que es la docencia. el tema sería largo, y yo tengo un montón de ropa para lavar, así que no puedo ecplayarme mucho, pero la idea es clara y se entiende: cualquier cree que por saber algo, por poco e incompleto que sea, puede enseñarlo. ser docente pareciera ser como limpiar el piso, colgar la ropa, sacar fotos, tocar un instrumento, pasar música, esas cosas...
por eso dicen que el que sabe, sabe, y el que no, enseña.
por eso vos tenés —seguro lo notaste, pero si no, prestá atención y lo vas a notar en seguida— una enorme cantidad de gente ofreciendo cursos y talleres sobre cualquier garcha que se te ocurra.

en muchos casos cabe, finalmente, la cordura, y darse cuenta de que no, que no es tan fácil, o que no es para cualquiera, o que puntualmente no es para vos. en esos casos yo creo que es admisible y perdonable, todos tenemos derecho a fantasear, y probar cualquier cosa. en muchos otros casos, esto no cabe, y hay por ahí tipos haciendo cualquier mierda, llamándose y haciéndose llamar de cualquier modo.