...tarda en llegar...


cuando yo era chico, hablamos de más de veinte años atrás, estaba en contra de la pirotécnia, no sólo por los animales, sino además por las largas filas de heridos. bueno, creo que después de todo era por los animales, sí.
pero el caso es que en esa época todos veían con buenos ojos la pirotécnia. al menos nadie —digamos casi nadie— parecía ver nada de malo, ni tomar ninguna clase de acción para concientizar. yo era, para variar, el rarito.
es lindo ver que ahora son muchos los que se toman la molestia de apretar un link y compartir en facebook una foto en la que piden que no uses pirotécnia.

cuando tenía unos 19 más o menos me hice vegetariano (ovolácteovegetariano, para ser preciso). no sólo era el rarito (junto con un grupo de amigos veggies), sino que además no podía comer en ningún lado. ir a dónde fuera y preguntar qué podían ofrecer sin carne significaba siempre pasar por la cara de orto o sorpresa, la pregunta estúpida, explicar que el jamón y el pescado también son carne, y por tanto no los como, y finalmente, en la mayoría de los casos, no tener qué comer, salvo pastas con fileto, o pan con queso.
ahora, si caminás por el centro, vas a ver varios lugares que ofrecen platos vegetariano, y muchos de esos lugares que venden comida al peso, mucha de la cual es veggie. 

llega tarde, pero al menos se siente bien ver que la gente, a la larga, vaya comprendiendo. también está bueno para, en silencio, disfrutar al recordar a los que se reían o burlaban de vos por ser el rarito. 
todavía sigo siendo el rarito, pero confío que dentro de algunos años lo que me hace rarito hoy será normal, y yo seré rarito por otros motivos, claro...