que cuando tenía una banda invitaba a todo el mundo, una sola vez, y si presentía que alguno venía por obligación, compromiso, o algo por el estilo, le decía que no había obligación, ni compromiso, ni nada por el estilo; que yo quería que viniese porque quisiera venir, eso le decía.
siempre me parecía que si alguien se interesa o consume lo que yo hago, tiene que ser porque le interese y quiera hacerlo, no porque yo le labure la culpa, o el compromiso, o le gane por cansancio, o con la gran Nelson «a ver si con esto se calla...»
pero el equivocado debo ser yo, porque nunca llené estadios ni me llené de plata vendiendo discos o entradas, o libros o cuentos...