la vida es como una pelota lanzada al aire: tiende a subir, salvo que se tope con algún obstáculo que la detenga o desvíe su trayectoria, pasa por distintos tipos de aceleración, e influyen sobre ella distintas fuerzasz y factores externos, y en un determinado momento llega a su punto máximo, se detiene por un segundo, y empieza a caer, y pasa todo tal como en la primera parte, pero al revés.
todos los días, a cada momento, podés preguntarte: ¿será este el unto máximo, será acá donde me detengo, y empiezo a bajar? no se sabe, claro, pero el primer indicador de que se empieza a bajar, es que se está quieto.