la gente se apura a defender a sus amigos.
es bueno defender a los amigos, pero también es bueno poder reconocer cuando alguien, incluso un amigo, se equivoca. es bueno poder disentir con los amigos, poder expresar que somos amigos pero en esa no te banco.
lo mismo aplica para familia, pareja y demás.
mucha gente, sin embargo, tal como hacen con religión, política y deporte, son incondicionales. no es una gran virtud ser incondicional. ser incondicional es fácil, porque no hay que pensar ni analizar nada.
si, en cambio, te permitís pensar que puede haber situaciones donde no tengas que salir corriendo a defender a tu amigo, porque tal vez no tenga razón, podés ganarte problemas e inconvenientes. es más fácil sacar una reacción preparada, consensuada de antemano, que una analizada, medida, sesuda.
es lindo que defiendas a tus amigos, pero no siempre, no de cualquier modo, no sin pensar antes. yo no querría que alguien me defienda por portación de parentesco o relación, sino porque realmente crean, tras pensarlo, que tengo razón.